Cómo ser adivino/a sin tener poderes sobrenaturales Por Teresa Morera

CÓMO SER ADIVINO/A SIN TENER PODERES SOBRENATURALES

Me presento: Mi nombre es Teresa Morera y soy la ex- farmacéutica que dio una charla en el congreso «Salud Censurada» , en Balaguer, el 27-9-19, ya en peculiares condiciones de persecución , que ahora mismo ya quisiera tener!

En estos días de encarcelamiento colectivo alguien tuvo el acierto de hacer circular un vídeo del fragmento de mi charla en que «predigo» lo que va a ocurrir. Confieso que preferiría haberme equivocado, que es de lo más que deseo hacer cuando analizo la situación. Pero por desgracia no es así: voy y acierto!

Y no se debe a que tenga poderes sobrenaturales, ni me vengan visiones ni cosas por el estilo. Aunque respeto y admiro a quien sí lo hace, debo decir que no es mi caso. Lo mío se debe a que practico algo que la mayoría se ha olvidado por completo de hacer: pensar. Sí: pensar es prácticamente lo único que en mi juventud no pudieron impedir que hiciera, y me empleé a fondo en ello. Es gratis, no se nota, no hace ruido, y está al alcance de todos. Vamos, que lo recomiendo, sobretodo en estos tristes días que nos han caído encima. Viene como anillo al dedo. Además, con un poco de práctica, cualquiera podrá, como yo, parecer adivino…O, al menos, enterarse de algo.

Para lo que voy a decir ahora me remito a lo que dice la ex-médica Gislaine Lanctôt al principio de su libro «La Mafia Médica», cuando, ante lo que va a decir ,nos recuerda que debemos escuchar nuestra voz interior y, si ante la información recibida nos dice que es cierta, no necesitamos más pruebas. En cambio, si nos dice que no, ninguna prueba nos convencerá. Una tercera opción es hacerse preguntas. Esa es la que a mí siempre me ha funcionado. Veo con gran tristeza como a la mayoría, en cambio, ninguna evidencia les puede sacar de sus creencias erróneas.

Menciono ese libro porque fue el primero que cayó en mis manos, hace ya casi 20 años, cuando me asaltaban seria dudas sobre qué demonios estaba haciendo yo con mi vida; sobre si era normal que nada fuera ético en mi trabajo. Luego vinieron muchos más libros, cursos, congresos….Empecé a formarme de verdad.

Para enterarse de algo hay que aprender, y para aprender hacen falta buenos profesores, que no son precisamente los que el sistema educativo nos puso. Esos son «técnicos de mantenimiento del sistema» igual que los medios de comunicación, intelectuales domesticados, famosillos y demás. Esos están ahí justo para impedir que pensemos. Nadie que cobra de quien nos oprime va a hacer nada bueno por nosotros. Obvio, no?

Por contra, quien esté perseguido por lo que piensa, seguro que tiene algo interesante que decir, aunque no necesariamente tengamos que estar de acuerdo con ello, claro. Por suerte, el pensamiento no es único. Si es único, es que no es pensamiento. Pura lógica.

En mi nueva formación como naturópata, sin embargo, faltaba algo…Y mucho. El mundo alternativo que el sistema permite es una caricatura de lo que debería ser. Me interesé por las teorías del perseguido Dr. Hamer, y dí con la asociación Plural-21, donde descubrí que el SIDA era un montaje. Por fin entendía lo que siempre me había chirriado!

Aprovecho para decir que ahora estamos en idéntico montaje pero a muy mayor escala y tenemos:

Un supuesto virus que no se ha aislado ( tener presente que las imágenes de los virus aparecen junto con la posibilidad de crear imágenes por ordenador…)
Un test arbitrario, que mide anticuerpos inespecíficos que varían según la genética y la vida que uno lleve.
Un tratamiento tóxico que es lo que enferma y mata,y, por supuesto es el único permitido.

Sólo que ahora a gran escala , sin seleccionar ningún colectivo, y con un «mecanismo de contagio» que no requiere mas que la sola existencia.

Lo que cura o puede curar se considera «pseudociencia» , claro, y es que el dogma que esgrime el totalitarismo del siglo XXI es es cientifismo. Como fue el catolicismo con la inquisición y el fascismo y comunismo con los totalitarismos del siglo XX. Sólo hay que ver la historia: aclara mucho más que los «estudios científicos», teniendo en cuenta quien , cómo y para qué los hace: pura jerga ininteligible para impresionar al crédulo.

Como nos muestra también la historia, vamos de mal a peor: de no poder decir, a no poder pensar, a no poder vivir.

Pero volviendo a lo prometido; a cómo ser «adivino», sigo con mi formación, que es la que me ha permitido serlo hasta donde he podido. Se trata de elegir buenos profesores, sobretodo que sean buenos seres humanos; que tengan ética; esa cosa tan a la baja en nuestro mundo que se considera un obstáculo, o incluso una enfermedad mental ( no olvidemos el enorme papel represivo de la psiquiatría…). Aquí cuenta lo de escuchar la voz interior, cosa que, por lo que veo, se ha desprendido por completo.

En lo que se refiere al tema de la salud, mi primer contacto fue con la ex-médica Ghislaine Lanctôt. Tuve el honor de asistir a la presentación de su libro «La Mafia Médica». Pero no compré su libro al momento, no . Pensé «está loca». Luego me dí cuenta de que eso no lo pensaba yo sino que era lo que me hacían pensar. Vencí así la disonancia cognitiva y conseguí el libro a las pocas semanas. Luego vino todo lo demás.

Algunos libros muy recomendables:

«Desmontar el SIDA», de Lluís Botinas
«Vacunas: Una reflexión crítica», del Dr. Enric Costa Vercher y Jesús García Blanca.
«La Sanidad contra la Salud», también de Jesús García Blanca.
«Germánica Nueva Medicina», del Dr. Hamer.
«El Prejuicio Psiquiátrico», de Giorgio Antonucci.
«Erótica creadora de vida», de Félix Rodrigo Mora.
«La Ley Natural», de Mark Passio: Un largo vídeo que no tiene desperdicio y un escrito que tengo en pdf y que seguro que he mandado a mucha gente.
«El Kybaión», que conocí gracias a Mark Passio. Imprescindible.

Y un largo etcétera. Junto con vídeos y charlas a las que asistí en directo, como la de Máximo Sandín, en un congreso en Balaguer.

La cuestión es ser autodidacta, formarse en lo intelectual y en lo moral. Me propuse hacer de mí un se humano libre para ir contra un sistema que sólo trataba de hacer de mí un robot sin alma, y , ahora más que nunca sigo en ello.

Esa libertad interior ya no me la pueden quitar aunque me tengan encerrada, pero no es que me haga ninguna gracia, claro.

Pero sólo es desde esa libertad interior como podemos salir de esta. Por eso hago un llamamiento a todo el mundo a que se forme, a que aprenda a pensar por su cuenta, a que se haga preguntas y busque respuestas.

Para empezar, hay que desconectar de los medios oficiales, que están al servicio del poder y sólo manipulan, embrutecen y confunden y, como alguien dijo «Hacen amar al opresor y odiar al oprimido». Sí: el mundo está en manos de psicópatas que lo tienen todo, menos nuestra energía si decidimos no dársela.

Siempre digo que tengo dos noticias, una mala y otra buena: la mala es que nos gobierna una pandilla de satánicos. La buena es que somos mucho más de lo que nos han hecho creer, sólo tenemos que hacer el esfuerzo de irlo desplegando. Entonces nos daremos cuenta de que les estamos dando la energía, de que sin nosotros no son nada. Entonces se la vamos a retirar, quedarán expuestos al sol de la justicia y su naturaleza vampírica hará el resto.

Y no es adivinación, es conocimiento de cómo van las cosas. Sé que es así, pero no sé para cuándo. El cuándo depende del conjunto, o sea que dense prisa.

19:30h Miércoles 29/04/20 Castellano