He aquí mi estimado Lluís Botinas
Un poema dedicado a tu vida
Un verso agradeciendo tu obra
Una rima que acompaña tu partida
A donde sólo hay luz y no sombra
Desde el día que te encarnaste
En tiempos de zozobra y maldad
En tu lucha, tu causa, nunca cesaste
Tu Ser siempre al servicio de la verdad
Acabas de dejar de empuñar tu espada
nos queda el reflejo de su hoja afilada
Inspiraste el despertar de otras almas
Iniciaste sendas donde nadie miraba
Nos revelaste
Que la historia no cuenta la verdad
Que la ley no procura la equidad
Que el dinero no hace la bondad
Que la esencia humana no es maldad
Y el sol hoy parece que lo sabe
La luz del amanecer que sin tí nace
Es de un brillo fuerte color bronce
La luz en su seno tu alma te recoje
El alba de hoy sabe a despedida
La lágrima del rocío hoy es salada
Esta mañana lloraba tu solitaria partida
Y la luna… La luna se halla eclipsada
Entre nubes y olas en este amanecer
Quisiera que de nuevo vuelvas a nacer
Pero en un tiempo de luz y calma
Que es lo que merece tu fatigada alma
Dejas preguntas sin respuesta
Te las llevas en tu última puesta
Nos dejas el ejemplo de legado
En un mundo de traición inyectado
Eres estandarte de aquellos que luchan
Tu bandera empeño, genio y figura
Tus causas, del silencio ahora se escuchan.
Todas ellas nobles. Todas ellas puras.
De espíritu guerrero, soberano y clarivente.
Fue tu empeño acelerar la humanidad
Hacia la verdad, que aún es ausente
Cap a la teva terra, de nom Llibertat…
Carlos de Amos