Miércoles, 30 de noviembre. Conferencia: Por un Día Mundial para DESMONTAR EL SIDA

Miércoles, 30 de noviembre, a las 19:30 horas, en la sede de Plural-21.

a cargo de:

LLUÍS BOTINAS, investigador independiente y presidente de Plural-21.

autor del libro DESMONTAR EL SIDA (clic para descargar gratuitamente) y de EL VIH/SIDA ES UNA FICCIÓN. Preguntas para desmontar el SIDA, este engranaje criminal ‘made in USA’ (unas 600 pg.; no editado). Imparte en Barcelona cada tercer sábado de mes (y en Madrid el sábado 10 de diciembre y luego el cuarto sábado de marzo, junio y septiembre) dos cursos de Formación de Desmontador*s del SIDA: ¿Cómo se montó el SIDA? y ¿Cómo DESMONTAR EL SIDA?

Ante el 1 de diciembre: por un DÍA MUNDIAL para DESMONTAR EL SIDA

ACABAR CON EL SIDA ES UNA CUESTIÓN

POLÍTICO-DELICTIVO-CRIMINAL.

En absoluto se trata de un tema científico-médico

Podría terminarse con “el SIDA” en poco tiempo.

Por una “Conferencia Internacional ACABAR CON EL SIDA”

Se acerca el 1 de diciembre, oficialmente denominado “Día Mundial del SIDA”. Pronto los llamados “medios de comunicación de masas” estarán llenos de programas especiales, reportajes, entrevistas, cifras, publicidad institucional y privada, etc., sobre el SIDA, y en muchas ciudades se organizarán galas benéficas, actuaciones musicales, concentraciones, misas, etc., todo ello pergeñado para conmemorar el “Día Mundial del SIDA”. El objetivo declarado es “luchar contra el SIDA”, pero para lo que sirve realmente es para reforzar el montaje SIDA, este engranaje destructivo puesto en marcha en 1981 en los USA por los CDC (Centers for Disease Control, con base en Atlanta, USA, cuyos directivos tienen grado de oficial del ejército estadounidense). En efecto, tanta “información” y tanto “acto solidario” refuerza en el conjunto de la población la Versión Oficial del SIDA y, en particular, fomenta el miedo en quienes han sido atrapados por el engranaje SIDA al tener la desgracia de dar positivo a unos tests-chapuza que sólo sirven para atrapar nuevas víctimas, y les empuja a confiar ciegamente en los Oficialistas.

De hecho, basta combinar en un buscador de Internet el término “SIDA” con alguna de las palabras “verdad”, “mentira”, “fraude”, “estafa”, “timo”, “engaño”, “trampa”, “disidentes» o “desmontadores” para, en total, encontrarse con cientos de miles -decenas de millones si se pone los vocablos en inglés- de páginas web que cuestionan la Versión Oficial del SIDA. Quedará al descubierto un mundo que hasta este momento ha sido silenciado, censurado e incluso represaliado por estos mismos “medios de comunicación de masas” y estas “instituciones públicas y privadas” que tanto dicen “combatir al SIDA”.

Y cualquiera que sin prejuicios se atreva a estudiar críticamente esta documentación, llegará paso a paso a la conclusión de que la Versión Oficial del SIDA, que se resume en la expresión VIH/SIDA, es pura ficción puesto que carece de toda base científica, biológica, bio-lógica y real. En otras palabras, entenderá que el SIDA verdadero nada tiene que ver con lo que se cuenta a la población en general, y en particular a las personas etiquetadas “seropositivas” o “caso de SIDA”.

La primera invención fue aterrorizar a los homosexuales, a partir del 5 de junio de 1981 y sin base científica alguna, con la supuesta irrupción de una supuesta “enfermedad contagiosa entre gays, caracterizada por una inmunodeficiencia”, aspectos recogidos en su primera denominación: GRID (Gay Related ImmunoDeficiency), y que en seguida fue proclamada “inevitablemente mortal”. Esto es revelador, y ya nos debería haber levantado sospechas entonces y mucho más ahora: ¿sobre qué base no sólo científica sino sencillamente experimental puede afirmarse rotundamente, a bombo y platillo como se hizo, que algo nuevo es inevitablemente mortal?

Una vez inventada “una enfermedad inevitablemente mortal”, era obligatorio construir sucesivamente todas las falsedades necesarias para justificarla y para darle una “apariencia pseudocientífica y tecnológica tramposa” que facilitase la implantación del primer dogma mundial de terror. Les costó 14 años (1981-1995) a los CDC ir ensamblando el engranaje SIDA hasta instaurar en 1995 la Versión Oficial tal como hoy se conoce, y ello mediante una revolución en el propio VIH/SIDA que constó de cinco componentes: 1) cambio de modelo de VIH: se pasó del modelo-de-VIH-Doctores-Gallo-Montagnier (“el VIH es un lentivirus con un largo periodo de latencia y dificilísimo de encontrar”) al modelo-de-VIH-Doctor-Ho (“el VIH se multiplica miles de millones de veces desde el primer día y se encuentra en todas partes”, por lo que de repente la entelequia que era presentada como lentivirus se vio convertida en lo que llamo (¡humor negro!) un virus a gran velocidad); 2) aprobación de los famosos cócteles; 3) aplicación de los cócteles bajo el letal eslogan “golpear rápido, golpear fuerte”, es decir, ante la simple sospecha de posible infección –“golpear rápido”-, administrar grandes dosis de cócteles –“golpear fuerte”-; 4) introducción del enmarañado y complejo artefacto tecnológico llamado “carga viral”, trampa que permite engañar a las víctimas presentándoles como beneficiosos unos cócteles que en realidad las envenenan; y 5) paso repentino, de nuevo sin base científica alguna, de la falsedad “el SIDA es inevitablemente mortal” a la mentira “hemos convertido el SIDA en una enfermedad crónica”, cuya única ventaja –aunque sea a mayores beneficios de “las farmacéuticas del SIDA”- es que suaviza el miedo, primer factor de fallecimiento con la etiqueta “muerto de SIDA”.

El enfoque “SIDA-montaje” hace aparecer una manera totalmente distinta de tratar adecuadamente “eso” llamado SIDA. A escala personal, la solución es instantánea, gratuita, infalible y sencillísima: una vez se ha comprendido bien que “el SIDA es un engranaje que me atrapó cuando tuve la desgracia de dar positivo a los tests-chapuza del SIDA”, consiste en dar conscientemente un paso a un lado y apartarse definitivamente del engranaje SIDA. Oficialmente se sabe pero se silencia que el 85% de etiquetados no tratados se mantiene asintomático; este 85% quedaría definitivamente liberado si diese este paso. Y el 15% restante que tiene problemas reales de salud (y el SIDA no lo es), evolucionará mucho más rápido y mejor si es tratado al margen de la historia y de la histeria del SIDA. A escala colectiva, la solución tomará algo más de tiempo: consiste en DESMONTAR EL SIDA pues, mientras se le deje funcionar, el engranaje SIDA sigue aplicando cada día en el mundo decenas de miles (¡pedir la cifra oficial!) de tests-atrapa-víctimas y quieres tengan la mala suerte de dar positivo por ser de grupos sanguíneos A, B ó AB, o por lo menos 68 razones documentadas más, empezarán a ser espantados y torturados.

Luego a escala mundial, el único “tratamiento del SIDA” adecuado es desmantelarlo. Habría, pues, que constituir suficientes Grupos DESMONTAR EL SIDA en un número suficiente de ciudades de un número suficiente de países para poder impulsar y organizar con todos los críticos y disidentes una CONFERENCIA INTERNACIONAL ACABAR CON EL SIDA que organice la acción conjunta al mismo tiempo por múltiples y distintas vías de actuación, y conseguir que el montaje SIDA se hunda como un castillo de naipes. Esto abriría un periodo de libertad que contrarrestaría la oleada mundial de terror que estableció el montaje SIDA.

ENCUENTRO PREPARATORIO convocado por Lluís Botinas, lluis.botinas@plural-21.org

Actividad gratuita.

Se ruega puntualidad

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