Jueves, 14 de julio. DVD-Forum: The last wave

Jueves, 14 de julio, a las 19:30 horas, en la sede de Plural-21.

a cargo de:

Armando Montoya-Jordán, antropólogo y ensayista

https://armontoyajordan.wordpress.com/author/armontoyajordan/

Actividad gratuita.


 LA ULTIMA OLA

(Australia, 1997, Peter Weir)

Lluvias apocalípticas y cielos borrascosos como telar de fondo a las estremecedoras visiones oníricas que revelan el destino ineludible de un hombre y un ciclo.

En este magistral film, Peter Weir logra crear una fascinante y estremecedora historia cuyos elementos evocan la búsqueda por trascender los límites del mundo profano. Mediante una hechizante puesta en escena y a un riquísimo registro visual, el director explora los límites de la percepción ordinaria para, así, dar paso a un mundo nuevo y mágico, conduciendonos en un hipnótico viaje a los confines de lo desconocido. La historia relata de manera punzante la dramática colisión entre dos hombres -como corolario de dos maneras de ver el mundo- a partir de las imágenes que se suscitan en las visiones oníricas de la que participan ambos personajes: un abogado de clase media de Sydney y un aborigen australiano acusado de haber participado en el crimen de un congénere suyo.

last-wave-wide

En la trama del film, David Burton (Richard Chamberlain) es un hombre que vive una vida común y corriente, un abogado cuya visión del mundo refleja ese pensar racional y lógico, herencia del puritanismo anglosajón protestante, que caracteriza las sociedades sajonas de hoy -y que Weir diluye de manera contundente hasta sus últimos residuos. Inmerso en la plácida existencia de un ambiente urbano burgués de aparente tranquilidad, y rodeado de su joven familia; no obstante, su vida cobra un giro brusco cuando decide hacerse cargo de la defensa de cinco aborígenes acusados de homicidio.

Lo que al principio parecía ser una simple defensa por parte del joven abogado, da paso a la revelación de un destino insondable, y que se manifestará a través de visiones reveladoras. Así, mientras David se implica con toda convicción en la defensa de los aborígenes, uno de ellos, Chris Lee (David Gulpillil), acude a su encuentro en el más insospechado de los planos: los sueños. Bien es sabido que, para los aborígenes, el “Dream-time” es el mundo de lo sagrado por excelencia, y lugar donde los acontecimientos que designan la vida de un hombre cobran forma real.

A raíz de dicho encuentro, Chris intuye que el abogado es poseedor de un poder que lo diferencia de los demás hombres blancos. A sabiendas del riesgo que supone para con su gente, Chris decide revelar al abogado algunos misterios que envuelven las visiones oníricas que aquejan a David, relacionadas con el crimen y, en última instancia, con ciertas profecías anunciadas en sus tradiciones míticas. Ante lo dramático de las visiones, David se lanza a descubrir su propia identidad, que se revelará en un desenlace sobrecogedor.

La lectura resulta inexorable, pues el encuentro entre ambos personajes induce a una reflexión profunda en el espectador: la fragilidad de un mundo visto como una serie de eventos sin causa aparente, por un lado; y la visión de otro mundo pleno de fuerzas sagradas que dictaminan el acontecer de los planos inferiores, es decir, la dimensión del mundo sensorial en el que nos encontramos inmersos.

Así, la propuesta cinematográfica de Weir resulta concluyente. El mundo en el que nuestra mente y nuestros sentidos están inmersos es, en realidad, solo un filtro que nos inhibe de poder reconocer otras realidades de orden trascendente que pueden suscitar cambios radicales en nuestras vidas. No obstante, para poder despojarse de esos filtros, esos velos que nos impiden una aproximación efectiva hacia dichas realidades, hace falta la presencia de un elemento capaz de suscitar la ruptura de nuestra conciencia ordinaria. En resumen, una fuerza sagrada que genere una ruptura del tiempo como experiencia diacrónica. Y en el film, esa presencia se da en el encuentro con los aborígenes, herederos de una cosmovisión ancestral que se pierde en el tiempo.

Se ruega puntualidad

Es necesario inscribirse previamente para asegurar la realización de cada acto y para reservar plaza. Si lo deseas, puedes utilizar este formulario:

  ¡Gracias por tu interés!

 


 

Plural-21

Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo

Cartagena 230, 5º 1ª, tocando c/Mallorca (ver foto)

93 450 1300 –  info@plural-21.org  –  www.plural-21.org

Metro: L2 Encants, L5 Sagrada Familia.

Bus: H8, 19, 20, 33, 34, H10, 45, 47, 50, 51, 62, 92, 117, 192, B24

Plural-21 en Google Maps