SNB a Rac1: “El sistema de pensions no és sostenible”

Bé, més acurat seria dir que han aconseguit que no sigui sostenible, però el cas és que el resultat és el mateix.

Això diferencia clarament Santiago Niño d’altres saberuts benintencionats com en Vicenç Navarro, per exemple (recomano veure’l al darrer «Singulars» http://www.tv3.cat/videos/4601391 encara que només sigui perquè és bona l’explicació que hi fa de l’artifici estadístic anomenat «esperança de vida») que també tenen una part de raó, però resulta que mai acaba passant el que ells pregonen.
En canvi, en Niño les va clavant una darrere l’altra…

Aquesta nova «entrevista» a Rac1 també ha estat un altre exemple vergonyant d’estultícia orgullosa per part del Toni Clapés i companyia.
Resuta patètic escoltar, una vegada i una altra, com deixen molt i molt clar que no entenen res (però res de res) i alhora no paren d’interrompre a qui els ho intenta explicar d’una manera senzilla.

Poso també algun dels articles recents del Sr. Niño a «La carta de la bolsa».

Per la petita part que em toca, en vull destacar un paràgraf especialment:
«Grávenselo: ni hoy hay fondos para pagar las actuales pensiones según lo acordado, ni va a haberlos para pagarlas mañana. Lo que es nauseabundo es que durante años se haya estado negando eso tanto por políticos de todos los colores como por expertos de todas las variedades; y asquea que a quienes lo dijéramos se nos haya tachado de pesimistas o, incluso más allá, de terroristas.»
:-\
I finalment, un petit article, dels pocs que hi ha, amb un mínim reconeixement per qui «tenia raó».

Salut!
Jordi
https://i0.wp.com/www.gavamar.com/imagenes_estructura/logo%20RAC1.gif?w=560

El blog del Versió

Economia
06/06/2013

Niño Becerra: “El sistema de pensions no és sostenible”

Segons dades del ministeri de treball, en l’últim mes l’atur s’ha vist reduït en 98.200 persones. Això equival a la baixada més important en un mes de maig des que s’elaboren les estadístiques. Per aquesta raó, tant el president Mariano Rajoy com la ministra de treball, Fátima Báñez, han qualificat d’èxit aquestes xifres. Però realment són tan positives com sembla o són estacionals? Per tal d’analitzar-les ens ha acompanyat a l’estudi el catedràtic d’economia Santiago Niño Becerra, qui defensa que a 31 de maig només hi ha hagut 295 persones aturades menys que al 30 d’abril de 2013. Com s’explica això? Amb ell també hem comentat el sistema de pensions.  Niño Becerra ha explicat perquè creu que l’actual model no és sostenible.
::::::::::::::::::::::::::::::::::
La Carta de la Bolsa

PENSIONES

Santiago Niño Becerra
Martes, 28 de Mayo de 2013

Recuerden todo lo que aquí últimamente hemos comentado sobre el tema, ¿ya?, pues vamos allá.
Puede decirse en arameo, escribirse en caracteres cuneiformes, y en un soporte azul pastel, pero la única realidad en relación a las pensiones de jubilación es muy simple: ni hay fondos para pagar las pensiones a los actuales pensionistas según los compromisos con ellos adquiridos, ni va a haberlos en el futuro.
No hay dinero ni va a haberlo (al menos no va a haberlo para eso), y tampoco se quieren aumentar los ingresos vía impuestos o aumentos de cotizaciones para obtenerlo, luego la cosa está diáfana: hay que reducir los compromisos en pensiones, pero tiene que hacerse a través de un instrumento aséptico, de un mecanismo técnico, que deje al margen colores políticos a fin de que no pueda ser atacado desde la óptica de los planteamientos ideológicos. Además debe tener fundamentos lógicos, de forma que la parte de imposición, de aceptación forzosa, pase a un segundo plano. Y debe tener un componente de coerción exterior a fin de desvincularla de rostros de políticos conocidos. Ese instrumento, ese mecanismo, es un coeficiente: el factor de sostenibilidad de las pensiones. (Sugerencia lean el texto que El País del 26.05.2013 publica en su Pág. 36).
Veamos. Según lo adelantado se contempla la posibilidad de vincular la actualización de las actuales pensiones a la evolución de los ingresos para el pago de pensiones y del propio gasto en pensiones. Vayamos más allá.
Los ingresos para el pago de pensiones son función de la evolución del PIB, de la evolución de la ocupación, y de la evolución de la actividad económica. ¿Qué puede esperarse / qué se está previendo para los próximos años?, crecimientos negativos del PIB o, en el mejor de los casos, crecimientos anémicos, que, sobre todo en el caso español vendrá acompañado / supondrá niveles de desempleo estructural muy elevado, con caídas en los volúmenes de cotización, tanto por el lado de los trabajadores como el de las empresas al producirse la volatilización de una parte de la actividad económica (el 30% en España, según el IFO) que, pienso no va a volver porque se generó a base de endeudamiento.
Pero el gasto en pensiones es, a su vez, función de dos variables: del número de pensionistas que perciben una pensión y del importe de las pensiones medias percibidas por cada intervalo. El número de pensionistas dependerá mucho de la evolución de la esperanza de vida (que en absoluto afecta sólo a los futuros jubilados), esperanza de vida que se ha supuesto creciente y que yo pienso será decreciente a medida que vayan cayendo / encareciéndose las coberturas y las prestaciones del modelo sanitario.
Los pensionistas actuales vivirán menos, luego percibirán durante menos tiempo una pensión. Eso podría servir para compensar en parte la caída de la recaudación, pero España tiene y va a seguir teniendo un compromiso existencial: pagar los intereses de una deuda pública creciente, luego la caída de la esperanza de vida de los pensionistas servirá para liberar fondos. Problema: es un procedimiento lento, para ello deberá combinarse con otro proceder: la reducción del importe de las pensiones.
Al empobrecerse los pensionistas (la mayoría: algunos cuentan con fondos de pensiones privados multimillonarios, porque se los han ganado) su esperanza de vida aún será menor al combinarse con un modelo sanitario más paupérrimo; ello permitirá reducir las cotizaciones sociales a empresas (a algunas: a las que ya sean más competitivas) a fin de que aumenten su competitividad. (¿Cuánto se reducirán las pensiones: de media, en la pensión media, se habla de caídas del 40% (y da igual que sea el 38% o el 42%), que sería de menos en las mínimas y mucho más en las más altas; independientemente de lo cotizado, claro: recuerden: lo que Uds. cotizan hoy no es pata pagar su pensión, sino para pagar las de quienes ahora las están percibiendo).
Las pensiones, recuérdenlo, cada vez son menos necesarias para el modelo, por ello puede suponerse que en el nuevo tendrán una importancia muy baja; y como el pensionista es un colectivo con escaso poder, pueden esperarse escasas repercusiones.
A destacar: ni siquiera se ha apuntado la posibilidad de utilizar el IPC new para vincular a él las pensiones, un IPC desindexado de energía, alimentos perecederos y de las subidas impositivas ‘que se decidan’. Ni siquiera eso: ¡cómo estará el patio que deben aplicarse tijeras y más tijeras!.
A destacar también. En un principio se había hablado de aplicar cambios en este sentido en el 2032, pero ahora se habla del 2019 e incluso del 2014. Es la posición imposible, la mala y la malísima. De nuevo: ¡cómo estará el patio que deben aplicarse tijeras y más tijeras!.
Grávenselo: ni hoy hay fondos para pagar las actuales pensiones según lo acordado, ni va a haberlos para pagarlas mañana. Lo que es nauseabundo es que durante años se haya estado negando eso tanto por políticos de todos los colores como por expertos de todas las variedades; y asquea que a quienes lo dijéramos se nos haya tachado de pesimistas o, incluso más allá, de terroristas.
¿La ciudadanía?, ha estado mirando para otro lado: ‘Unos me dicen cosas feas, otros no; me interesa las cosas no-feas, luego ni quito ni pongo y ya llegará’. Bueno, pues ya ha llegado.
(Por cierto, ¿pensamos perversamente?. Primero se incentiva la prejubilación y se es generoso con las jubilaciones anticipadas a fin de que no crezca más la tasa de desempleo y para que personas ya cansadas de bregar toda su vida laboral puedan dejarlo sin entrar en un mundo estrecheces superestrechas. Luego se dice que el sistema de pensiones es insostenible. Para después reducir las pensiones: los importes de todas las pensiones. Caso de ser cierto sería de manual).
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
La Carta de la Bolsa

Pensiones: penúltimo acto.

Santiago Niño Becerra
Lunes, 10 de Junio de 2013
A continuación una serie de reflexiones en relación a un tema que aún está abierto (por poco tiempo ya) y del que recientemente Uds. han leído aquí: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/pensiones1 .
– Todos estos cambios que se están realizando en los sistemas de pensiones de todos los países son debidos fundamentalmente, pienso, a una sola razón: no van a generarse fondos suficientes para mantener el esquema actual de las pensiones porque aunque voluntariamente o de forma forzada se alargue la edad de jubilación, cada vez habrá menos fondos públicos para pagarlas, es decir, será menor la masa total dedicada a pensiones.
– ¿Por qué cada vez habrá menos fondos? pues porque las tasas de crecimiento, sigo pensando, serán más sostenidas pero más reducidas: del 2,X% o del 3,X% vamos a pasar al 0,X% o, un año mega bueno, al 1,X%, lo que incidirá en los niveles de ingresos públicos, y, por ello, en el volumen de fondos de los que dispondrá las Seguridades Sociales de los países.
– Lo anterior vendrá influido por, e influirá en, que tenga que convivirse con niveles de desempleo estructural muy elevado y/o de alto subempleo, evidentemente en unos lugares más que en otros. Ello determinará que el nivel de las cotizaciones sociales descienda y que no vaya a ser compensado a través de otros ingresos debido a los cambios que ya está experimentando la filosofía impositiva en la línea de reducir la presión fiscal.
– Pienso que con la esperanza de vida sucederá justo lo contrario de lo que se argumenta: irá descendiendo. A medida que se vayan produciendo recortes en el modelo sanitario, dificultando el acceso a sus prestaciones, aumentando la contribución de los consumidores de medicamentos en el momento de su adquisición, e introduciendo y aumentando las fórmulas de copago sanitario, la utilización de la sanidad pública disminuirá (la privada de alta complejidad quedará al alcance de muy pocos), máxime en un entorno de empobrecimiento generalizado por la caída de rentas. La introducción de la adecuación de las pensiones al aumento de la esperanza de vida pienso que es un argumento artificial para justificar su reducción, pero falaz: la esperanza de vida ha ido aumentando en los últimos 50 años gracias a la espectacular mejora de la sanidad pública, en cuanto esta retroceda, la esperanza de vida caerá. (Lo que no beneficiará en nada a los perceptores de una pensión porque ese ‘ahorro’ será, inmediatamente, destinado a otro fin.
– En unos países más que en otros (en España cada vez más) las pensiones se han convertido en parte de la renta familiar, de tal forma que complementan, muchísimo en algunos casos, los ingresos de la familia. Reducciones en las pensiones en un entorno de salarios a la baja y de desempleo y subempleo al alza abocarán a muchas personas y familias a un empobrecimiento imparable y a la degradación de sus condiciones de vida. Unan a esto la disminución de las coberturas del modelo sanitario. ¿Alguien puede de verdad creer que, en los próximos años, la esperanza de vida va aumentar de forma generalizada y creciente?.
– Pienso que es verdaderamente perverso que se haya escogido el término ‘sostenibilidad del sistema de pensiones’; es lo del ‘amor y el sexo’, si. Se dice ‘sostenibilidad’ cuando lo que se está queriendo decir es ‘como en su forma actual el sistema lleva un rumbo de colisión, y como no es asumible que en un horizonte previsible el sistema de pensiones desaparezca, hay que introducir una serie de cambios para acompasar el importe de las pensiones a los ingresos que para pensiones haya. Las pensiones bajarán, ¡claro que bajarán!, y mucho, pero continuará habiendo pensiones, luego el sistema será ‘sostenible’ porque se habrá hecho ‘sostenible’. En fin.
– Los planes de pensiones privados. Vamos a dejar claras varias cosas de entrada. Por un lado, esos planes depende de un ente privado todo lo regulado e intervenido que quieran, pero privado al fin y al cabo, y bueno, hasta el desastre de las Preferentes se consideraba que ningún producto financiero popular podía ir mal (falso: la Historia muestra que hay ejemplos de lo contrario); por otro, la rentabilidad media de la inmensa mayoría de los fondos de pensiones ha sido últimamente la que ha sido: reducida, cierto, en unos lugares y unos planes más que otros; por otro más los fondos de pensiones nacieron y se desarrollaron en un sistema financiero determinado, y nada garantiza que mañana ese sistema financiero continúe siendo igual, cierto, la masa de dinero que hoy acumulan es la que es, pero, ¿qué rentabilidad podrán tener con otro sistema financiero que obviamente llegará con el próximo modelo?. (En España sabemos mucho de esto: la rentabilidad de los planes de pensiones ha sido, básicamente, fiscal: el 90% de las aportaciones a los planes se hacían en Diciembre tras realizar una simulación de la liquidación del IRPF del próximo año).
– No ya planes de pensiones: ahorro en general para complementar pensiones menguantes: ¿cuántos podrán ahorrar con las expectativas económicas que la sociedad tiene ante sí?; poquísimas personas. Por ello, pienso, cobrarán una importancia capital las coberturas financieras que las corporaciones realicen a sus empleados como parte de su remuneración. Ya, ya: serán escasas las personas a las que algo así afecte porque serán los empleados esenciales quienes tendrán acceso a esas aportaciones.
– En un escenario en el que para generar el PIB preciso en cada momento cada vez va a ser necesario menos factor trabajo y muchísimo menos factor trabajo generador de bajo valor, el concepto ‘mucha población’ se convierte en un problema: los ingresos públicos tienden a la baja por lo que cada vez habrá menos fondos para atender el gasto público; a su vez el gasto público tendrá a reducirse para reservar fondos con que pagar los intereses de la deuda pública y deudas que no se pueden / deben dejar de pagar, como las militares; el gasto en protección social (y ahí metan todo) va ser uno de los paganos del nuevo modelo porque ‘el hombre de la calle’ es fácilmente controlable. En otras palabras, el sistema de pensiones cuando de verdad se acabará equilibrando será a medida que vayan falleciendo quienes perciben las pensiones.
– La pregunta no es ‘si’, sino ‘cuando’: ¿cuándo se computará toda la vida laboral para calcular la pensión?; tampoco cuantos años serán necesarios para percibir la pensión máxima, sino si seguirán existiendo pensiones máximas. ¿Se imaginan la historia de la cotización de un joven medio actual sumido en una secuencia de empleos a tiempo parcial, subempleo, subremunerado (¿se han dado cuenta de que ya no se habla de ‘mileurismo’?), y con períodos de actividad alternados con fases de no-trabajo?. Suponiendo que en el 2050 sigan existiendo pensiones (pienso que ya no existirán), ¿se imaginan cuál podría ser la pensión de ese joven medio que hoy tenga 20 años de edad?.
Insisto. Tan sólo eran reflexiones. Otro día más.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
La Carta de la Bolsa

Recursos propios

Santiago Niño Becerra
Miércoles, 05 de Junio de 2013
El trío -la troika, ya saben, ¿por qué se le llamará así?- ha dicho sobre la banca española que sí, pero podría ser que tal vez también pudiera ser tal vez. Las causas: las consecuencias de lo acontecido (que se dicen a medias).
La banca española no es que no de créditos, eso no es cierto, aunque se diga, lo que sucede es que no da los créditos que las empresas españolas necesitarían que diese a familias y empresas. Y, ¿por qué no los da?, pues porque:
1 – Muchas de las empresas que los piden ya deben la tira, les deben la tira y tienen escasísimos pedidos muchos de los cuales son de empresas que se hallan como ellas.
2 – Un montón de familias españolas han archiagotado su capacidad de endeudamiento hace más de un lustro, y también deben la tira, y no están nada claras las fuentes de ingresos de muchas de ellas debido a cómo está la demanda de trabajo y las expectativas en la evolución del paro: 28% en el 2014 (OCDE 29 de Mayo).
3 – Los bancos están en un ay: desde el 2001 han estado prestando la monda y a partir del 2007 han estado refinanciando otra monda. No se habla de ello, pero estoy convencido de que existen estimaciones de: a) ¿qué volumen de los créditos vivos aún no refinanciados tienen probabilidad de ser, primero morosos y luego impagados?, y b) ¿qué cantidad de los créditos que la banca ha refinanciado son tan sólo impagados camuflados y bautizados como ‘refinanciados’ para evitar tener que provisionarlos porque, pura y simplemente, los bancos no tendrían capacidad para hacerlo?.
4 – Los bancos españoles tienen, más o menos, la mitad de la deuda pública viva emitida por el reino, es decir, la banca española se ha convertido en el principal financiador del Reino de España; teniendo en cuenta que los recursos que la banca española tiene son los que son y que su capacidad de obtener más es la que es, si compra deuda / tiene que comprar deuda, le quedan menos recursos para otras cosas, entre ellas dar más crédito.
Convendrán conmigo que es una situación compleja, muy compleja. Compeljísima.
Muchisisímas empresas españolas estuvieron contribuyendo a que España fuese bien porque obtenían todo el crédito que precisaban, y todas las entidades financieras daban todo el crédito que les pedían (y hasta el que no les pedían) porque ellosuponía comisiones y crecimientos que cotizaban en Bolsa.
Requetemuchas familias españolas estuvieron consumiendo todo lo que se les ocurría y ayudando a que España fuese más que bien gracias a los créditos que por todas partes les llovían.
Montonazos de empresas han estado viviendo, literalmente, del crédito; y ni se sabe cuántas familias estuvieron consumiendo porque tenían crédito. Los bancos y las cajas aumentaron la capacidad de endeudamiento de familias y empresas porque era la única forma de que sus juntas de accionistas y sus consejos aplaudieran a rabiar y pudieran repartir dividendos y hacer obra social. Y como el nivel de deuda pública era ridículo, nada distraía la inyección de esos recursos el ‘el sector privado’. Y, en resumen, el PIB iba como una moto.
Pero cuando la capacidad de endeudamiento se agotó y la confianza que el reino se vino abajo porque se puso de manifiesto que la cosa no daba para más, el tinglado se hundió.
El problema ahora no es que los bancos no den la cantidad de crédito que el modelo precisa, sino que ese modelo basado en el crédito está muerto; y esto tiene mucho que ver con lo de ‘salir de la crisis’.
Los bancos no van a volver a dar el volumen de crédito que dieron antes del 2008: ni mañana ni el año que viene; ¿por qué?; pues por lo dicho de 1) a 4) y porque ya ni interesa ni es preciso que empresas que sólo son viables gracias al crédito existan, porque ni interesa ni es preciso que consumo, que tan sólo tenía lugar porque a los consumidores se les iba dando más crédito, se produzca.
Ahora nos hallamos en una transición entre aquel modelo y uno nuevo, otra vez: por eso esta crisis es sistémica. Y en ese nuevo modelo fundamentalmente tendrá cabida lo eficiente, lo que tenga valor; y eso si tendrá financiación, aunque mucha de la financiación de eso tendrá como origen los recursos propios.
En la última semana dos empresas me han dicho lo mismo: a una serie de clientes les han dicho que no les quieren como tales porque no se fían de ellos; se han hecho más pequeñas: han reducido estructura y esas cosas; están cobrando al contado ofreciendo descuentos importantes, y están pagando al contado y obteniendo descuentos suculentos. ¿Los bancos para esas empresas?, muy bien, gracias. Facturan menos, sí, pero su cashflow es sano, sano.
¿Cuántas empresas conocen como esas?. Para las empresas los tiros van por ahí. Los bancos tendrán que hacer su particular limpieza, y pienso que va a ser complicada; y luego financiarán lo realmente provechoso. Y sí, pienso que también tendrán que hacerse más pequeños; y también, pienso que la concentración en ese sector va ser importante.
Recursos propios: ya saben.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
:::::::::::::::::::::::::::
:::::::::::::::::::::::::::

El blog del revés: Santiago Niño-Becerra

Están a punto de cumplirse seis años, seis, desde que en verano del 2007 reventaran las hipotecas sub-prime en Estados Unidos. Y seis años son mucha eternidad en un mundo líquido. ¿Conocíamos en aquel entonces a los Krugman, Stiglitz, Gay de Liébana, Niño-Becerra, Ajram, Abadía o Soros?

Lo que ha ocurrido durante este tiempo con los economistas es bien curioso. La gran mayoria ha pasado de perfectos desconocidos a auténticos hijos de puta. Parece bastante normal si nos atenemos a lo que muchos de ellos decían antes de la crisis (y durante). Lo refleja bien el documental Inside JobLo raro en este caso es que unos pocos, además de salvarse de la quema, se han convertido en estrellas del rock de la economía.

TV3 – Polònia – Rajoy i els economistes

Santiago Niño Becerra
, economista y profesor de la universidad IQS de Barcelona, forma parte de este nuevo elenco de explicadores de la crisis. Su éxito le ha llevado a colaborar periódicamente en varios medios de comunicación (Cadena Ser, Rac 1, 8TV…) y a convertirse en objeto de deseo de muchos entrevistadores.
Se hizo conocido cuando alguien recordó una entrevista que dió en el 2006 al diario ABC en la que vaticinaba la crisis en la que estamos. Después, en 2008, dijo que la cosa iba a durar una década más mientras casi todos de sus colegas decían que en dos años todo iba a estar en su sitio.
Pero en opinión del que escribe, lo que diferencia a este economista del resto no es la calidad de sus predicciones. Porque aunque sean buenas, no siempre acierta ni puede acertar siempre. Su mérito es también el fracaso de los políticos. Santiago Niño habla claro. Las personas que lleven varios años escuchándole seguramente no estarán sorprendidas de lo que está pasando. Tampoco está de más recordar que aunque ahora las «desaceleraciones aceleradas» y los «brotes verdes» sean muy criticados, hace no mucho nadie quería escuchar que saldríamos de la crisis en 2018. Ni que cuando saliésemos no nos iba a reconocer ni nuestra madre.

El mérito de Santiago Niño ha sido el de ir saltándose tabús mientras la mayoría de medios, expertos y partidos políticos daban la sensación de que estábamos ante una crisis como las demás. Se le ha tachado de exagerado, oportunista, apocalíptico y pretencioso. Da igual. Seguramente este profesor es muy consciente de que ha sido prácticamente el único en este país que ha ido diciendo lo que sabía sin cambiar de discurso. El tiempo le ha dado la razón.
Son tiempos muy difíciles, y aunque no venga desde donde debiera, siempre hay que agradecer la verdad.
Salut i consciència!

Jordi

http://vimeo.com/user1361588/videos
:: http://entrebits.blogspot.com/ ::
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

ESPAI LLIURE DEL MUNTATGE «SIDA»

«El present és d’ells; el futur és meu»

Nikola Tesla (1856–1943)